1. Introducción a la toma de decisiones en el ámbito personal y profesional

Es habitual que todos tengamos que tomar decisiones a diario; algunas sin importancia y otras de vital importancia. Pero, ¿cuál es la importancia de las decisiones? Por un lado, están las decisiones personales, aquellas que afectan a nuestra vida y a la de las personas que nos rodean, y por otro, están las decisiones que afectan al ámbito laboral o profesional que también pueden determinar el futuro de nuestra compañía. Tomar decisiones a menudo nos resulta abrumador, llegando en ocasiones a un estado de bloqueo. Lo cierto es que tener que tomar una decisión es complejo y que existen diferentes factores en el proceso que pueden influir negativamente en el resultado: el estrés, la información no conocida o no tenida en cuenta, el embudo de las teorías psicológicas acerca de la toma de decisiones, la sobreabundancia de información, la ilusión de estar tomando la mejor decisión, etc.

En la sociedad valenciana, aunque el 77% de los encuestados asegura detestar las decisiones apresuradas, el 87% se considera una persona reflexiva y el 93% cree que siempre es adecuado y conveniente hacerlo. El 80% de la población piensa que a veces encuentra dificultades en tomar decisiones apresuradas, el 70% afirma que las decisiones apresuradas le han llevado a arrepentirse más de una vez y, lo que es peor, el 68% está enterado directa o indirectamente de pérdidas económicas significativas a causa de tomar decisiones de manera rápida y poco reflexiva. Aunque a pesar de que las decisiones apresuradas sean poco queridas, son frecuentes y provocan consecuencias gregarias, aumentando la ansiedad y la sensación de fracaso.

2. Factores que influyen en la toma de decisiones

Why do even the most important decisions often take so long? Why are they so badly conceived and implemented? Inadequate preparation lies at the heart of bad decision-making. Very few decisions can be made without judgment, and its reliability comes from the preparation and methods available to individuals. Factors that impede the decision-making process are:

Deadline and pressure: Decision-making related to the market situation of a firm may involve aspects of planning, problem-solving, and control. These managerial decisions are programmed to take place under different causes of problems and/or opportunities. It is generally accepted that there exists a valid deadline for these programmed decisions. Time is the most essential ingredient expected by a company to make decisions in the market. The speed, accuracy, and timeliness of information are critical to good decision-making. This need for prompt decisions also makes it impossible for managers to search all possible solutions and evaluate each, particularly when the time horizon is long. Deadlines occur because the amount of time available affects not only the availability of information but also the cost of acquiring it. The cost of gathering more information and the value of making a particular decision at a point in time will affect the quality of the decisions made. The need to operate within deadlines makes it virtually impossible to identify and evaluate all potential alternatives. Deadlines are also imposed on managers by the need for operational efficiency. So, the pressure of deadlines makes decision-making difficult for managers, and the pressure to make quick decisions may hinder efforts to make the right ones.

3. Consecuencias de la toma de decisiones lentas

Si el proceso de toma de decisiones es tan lento que las soluciones elaboradas cambian de forma muy intensa, los recursos destinados a una inversión temporal en el proceso de toma de decisiones son mayores que el riesgo que se quiere prever con ese proceso. La complejidad no es solo una consecuencia de la incertidumbre. Significa que el costo de procesar la información supera el beneficio esperable de tomar una decisión fundamentada en una cantidad inabarcable de datos. Al analizar la complejidad en una toma de decisiones, encontramos al menos dos fuentes posibles: la necesaria formación y adquisición de diversos saberes para la correcta comprensión del problema, y por otro lado, la gestión de esos saberes diversificados. Esto se refiere a que la gestión de los saberes en una toma de decisiones significa el tratamiento de los valores, saberes, opiniones y atribuciones que tiene cada actor respecto a los problemas y a las posibles soluciones de los mismos. Esencialmente, si bien no es el único factor necesario, depende de la comunicación entre las partes, la cual a su vez depende de una fuente material o tecnología de comunicación con el medio. La consecuencia de esta diversificación es la multiplicidad de saberes y mensajes, entre los que existe dependencia e independencia, independencia positiva e independencia negativa. La dependencia e independencia significan que un mensaje e incluso un saber puede ser parcial o totalmente considerado en base a otro mensaje o saber. Una consecuencia de esta dependencia es que el agregado de la diversa información no provoca la agregación de saberes, sino un compuesto a veces carente de sentido, infundado o erróneo.

4. Consecuencias de la toma de decisiones incorrectas

Tomar decisiones incorrectamente acarrea una serie de consecuencias, algunas de las cuales son irreparables: La mala adaptación. La empresa empleará sus recursos en actuaciones que eran adecuadas adherentes a los objetivos realmente perseguidos y no a los que se habían previsto en la planificación y seguimiento de la actividad. Y, adicionalmente, la empresa debe dejar de actuar allí donde se estaba obteniendo un buen resultado. El fracaso. Es el resultado directo de la mala adaptación. La no replicabilidad de las actuaciones. Al no responder a las variables del entorno se consigue un resultado que no se volverá a obtener. Este hecho, aunque pudiera ser considerado positivo de forma puntual, constituye un fuerte peligro para el negocio ya que, una vez descubierta la situación concreta que ha causado el resultado, la competencia o las fuerzas del mercado solo tratarán de impedir que se vuelvan a producir. Para nada el objetivo de la empresa será que no se vuelvan a dar las condiciones de éxito, sino que se den más veces en que las actuaciones generen éxito. El probable desaprovechamiento de oportunidades. Al no enfocar correctamente las actuaciones, la empresa no explotará debidamente todas las oportunidades que se le presenten, con lo que no obtendrá el rendimiento adicional a lo esperado. El ocultamiento de problemas. Por lo general, al tomar la decisión que es incorrecta es que la situación de partida era demasiado optimista y, por tanto, puede que rematado resulte peor. Nos sume en el atraso y estancamiento. Al basar las decisiones en variables erróneas, la empresa retrocede en el cumplimiento de sus objetivos, o como más, permanece inmóvil.

5. Estudio de casos y ejemplos ilustrativos

A continuación se presenta un desarrollo anecdótico de dos casos que permiten ilustrar los méritos de ser conservador y el peligro inherente a generar conocimiento de baja calidad al tomar decisiones inadecuadas.

A las 5 de la tarde, un empleado se da cuenta de que tres filas de racks de paletas que se almacenan en un pasillo libre de vehículos, por lo que en lugar de colocar las coordenadas a 3 racks de distancia, lo hacen solo a 2. Una hora después, un empleado asegura que ha sido golpeado por un montacargas, pero no delata lo ocurrido, por lo que no se lleva a cabo un análisis exhaustivo y técnico del incidente. A las 6 de la tarde, se lleva a cabo una reunión del comité de gestión que está directamente involucrado en la gestión de los WIPs para analizar las consecuencias de posibles problemas laborales debidos a la inadecuada secuenciación. No es preciso saber de qué tipo de reacción darán. En base a estas tres decisiones temerarias tomadas con un conocimiento no sólido, revisemos qué se podría haber hecho con el fin de: bien traducir el conocimiento para convertirlo en sabiduría y generar sinergias.

En eventos banales, a mi juicio, como este ya he visto que el comportamiento estándar en las áreas de omisión crónica, en este caso se crearon normas que no se cumplieron con el fin de mantener la eficiencia productiva (no se para pese a que según alarmas algo ocurre), pero la eficacia del conjunto sufre en su totalidad tras los golpes recibidos por no atender aquellos daños o deficiencias no dramáticas.

6. Herramientas y estrategias para mejorar la toma de decisiones

La forma de mejorar la toma de decisiones falsas o incorrectas es mediante las llamadas "heurísticas". En el caso de la toma de decisiones lentas, existen unas técnicas conocidas como "heurísticas de toma de decisiones deliberativas". Las heurísticas de toma de decisiones deliberativas refuerzan las ventajas de la información y el tiempo en las decisiones, para el procesamiento de información, incrementando el conocimiento sobre las alternativas, sus consecuencias y reduciendo el riesgo de tomar una rápida decisión incorrecta. Para el proceso de búsqueda y de elaboración de atributos, se acaba con el método de búsqueda del atributo en cuatro pasos y se sustituye por una búsqueda directa del atributo. En ocasiones, implica cierto esfuerzo el cálculo y la valoración de cada consecuencia. Ejercicios de la matriz de consecuencias, en donde las filas representan las posibles consecuencias, para realizar un buen ejercicio de la matriz de consecuencias requerirá que tengamos toda la información necesaria para que se pueda proceder de forma indirecta. Las inferencias basadas en estadísticas permiten que el análisis estadístico reemplace al juicio cognitivo del individuo, habiendo surgido como una forma sistemática de corregir estos elevados errores de juicio que a la gente se le conceden sistemáticamente en la toma de decisiones inciertas. Las heurísticas de toma de decisiones deliberativas cumplen su función solo cuando se cumplen una serie de condiciones iniciales.

7. Conclusiones y recomendaciones para una toma de decisiones efectiva

Como conclusión de este trabajo, podemos destacar que vivimos en una sociedad donde ejercemos la toma de decisiones diariamente, tanto en el ámbito personal como profesional. Además, dichas decisiones forman parte de un complejo proceso que las empresas deben llevar a cabo de forma efectiva, ya que afecta a toda la organización. Para tomar una decisión óptima, resulta de gran importancia disponer de información clara y fiable. Sin embargo, la ineficiente toma de decisiones está relacionada con la falta de suficiente y adecuada información, como podemos observar en el trabajo realizado. Por otro lado, a pesar de que la personalidad puede influir en la toma de decisiones, no se puede delegar en ella todo el peso de la decisión. Además, se observa que las capacidades de liderazgo influyen en el rendimiento personal, en la toma de decisiones y en todas las relaciones personales en el ámbito empresarial.

En cuanto a las recomendaciones para una toma de decisiones efectiva, hemos observado que una buena opción consiste en aplicar el test intuitivo. Este nos permite, en cierto modo, tomar decisiones que en principio se basen en procesos de razonamiento heurístico de cualquier índole. Se basa en el uso exclusivo de la racionalidad analítica. Por lo tanto, siguiendo con lo aportado por este trabajo de investigación, y con los procesos ejecutados mediante la toma de decisiones, es potestad del ser humano optar y elegir entre una amplia variedad de opciones, permitiendo elaborar estrategias eficaces demandadas por sectores en competencia. Es imprescindible enraizar la decisión en una gran información y procesos que estimulen esta disciplina.