1. Introducción a la Inteligencia Emocional en el Liderazgo
Hoy en día, casi todos los profesionales del ámbito empresarial conocen la existencia de la inteligencia emocional. Sin embargo, la relación que existe con el liderazgo no es tan evidente, y es que se trata de dos conceptos que están estrechamente vinculados. Al igual que la revolución industrial del siglo pasado transformó y cambió el perfil de los directivos, los líderes del siglo XXI tienen que enfrentarse a las demandas de una sociedad en permanente cambio, que exige líderes preparados, resolutivos y seguros de sí mismos. La necesidad de actualización de los directivos es simplemente obligada. Los directivos de hoy tienen que estar continuamente actualizándose, y la inteligencia emocional es un factor clave para seguir creciendo profesional y personalmente. Sin embargo, la mayoría de las empresas familiares siguen lideradas por alguna de las primeras generaciones, siendo uno de los problemas la falta de conocimientos y el miedo al cambio y a lo desconocido de estas figuras. La inteligencia emocional en el liderazgo les permitirá afrontar el cambio con valentía, disminuyendo resistencias y haciendo que el miedo al cambio no sea un obstáculo para el progreso, sabiendo cómo motivar a su equipo y, sobre todo, recuperar el entusiasmo perdido. Como conclusión, recordaremos que estas competencias hacen que los líderes no solo sean exitosos profesionalmente, sino que también son felices y hacen felices a los que les rodean.
2. Beneficios de la Inteligencia Emocional para un Buen Líder
Real entre los equipos de trabajo, pero aún no conocen los procesos que se producen en la comunicación como para poder controlar y dirigir estas interacciones. Entonces, con la inteligencia emocional se pueden controlar emociones y actitudes generadas en funcionarios, permitiéndole de esta manera al líder promover ambientes laborales positivos y generar buenas relaciones interpersonales, pudiendo comunicar de forma bidireccional y ayudando al personal en la toma de decisiones. Si se poseen estas competencias, se llega a influir positivamente en el clima organizacional, ya que con un liderazgo eficaz la competencia en el trabajo fluye en conjunto con relaciones de colaboración y solución a problemas. Por lo que empresas líderes a nivel mundial se han certificado con buenos resultados financieros. Por tanto, queda demostrado que liderar de manera adecuada es un buen negocio.
Como el líder, es el gestor de estas emociones, entregará como beneficio claramente que sus subordinados generen en sus tareas interacción y motivación, lo que dará como resultado personas y ambientes laborales más productivos, donde los trabajadores ponen empeño, dedicación a los proyectos y en la toma de decisiones. Habrá bajas tasas de abandono del puesto de trabajo, ya que tendrán expectativas a poder alcanzar, habrá bajas tasas de rotación y absentismo, y habrá clara satisfacción laboral; se sentirán contentos. Esto es parte de las dimensiones descritas. La inteligencia emocional también permite que se trabaje en la escucha activa real entre los equipos de trabajo.
3. Desarrollo de Habilidades de Inteligencia Emocional en el Liderazgo
Del equipo con respecto al aspecto emocional, dado que el comportamiento del líder puede alterar el clima. Este autor propone tres procesos que influyen en la habilidad emocional guía del líder: (1) sistemática autoconciencia; (2) habilidad para regular las emociones; (3) desarrollo del comportamiento cognitivo y social orientado a los demás. El modelo revisado propone tres focos de habilidades emocionales: (1) teniendo en cuenta el yo emocional propio; (2) teniendo en cuenta el yo emocional del otro; (3) autoregulación y autoefectividad, la habilidad de utilizar las emociones para alcanzar el objetivo.
El líder, por otro lado, debe contar con la habilidad de percibir las emociones de los demás, ya que de esta forma podrá comprender los estados emocionales de los individuos que componen su equipo de trabajo, analizando con claridad cuál es la emoción que cada individuo está viviendo, diferenciando si son emociones propias del personal o emociones generadas producto del entorno del trabajo como del ámbito familiar. La inteligencia emocional es un aspecto crítico que se debe tener en cuenta, ya que le entrega al líder herramientas emocionales para enfrentar cada desafío. Desde el área de trabajo, la inteligencia emocional del líder influye en la percepción y reacción de los seguidores ante determinada situación emocional y, con ello, sobre el clima que se genera. En el ámbito familiar, la inteligencia emocional del líder puede llegar a influir directamente en el clima familiar y, en consecuencia, tener un impacto en la actitud y desempeño laboral del personal a su cargo. Por otro lado, la inteligencia emocional contribuye en las relaciones interpersonales y es un hecho que el líder requiere de habilidades socioemocionales para poder ejercer su rol de forma efectiva.
4. Estudios de Caso y Ejemplos de Líderes con Alta Inteligencia Emocional
El papa Francisco es un claro ejemplo de un líder con alta inteligencia emocional. Su capacidad se evidencia en su lenguaje corporal; se dirige a las personas mirándolas a los ojos. Esta actitud genera cercanía y conexión emocional con la gente, ya que les hace sentir escuchados e importantes. El Papa tiene habilidades muy avanzadas en la interpretación de las emociones de los demás. Una de las personas que trabaja muy de cerca con él, Mons. Guillermo Karcher, dijo refiriéndose al Papa: "A veces se adelanta en la predicción de las actitudes que vamos a tomar". También es un líder en el que no se observa ira de forma fácil y con frecuencia intenta que los demás también muestren emociones positivas. Es decir, emplea empatía, el mejor antídoto para enfrentar a un interlocutor agresivo.
José Mujica, expresidente de Uruguay, es otro líder con una alta inteligencia emocional. Deja huella en su limpieza, sencillez y humildad, que transmitía cercanía. Viajaba en un coche alquilado mientras donaba lo que le correspondía. Llevó una vida llamativamente austera, cálida, lógica, sencilla y auténtica, generando reconocimiento y atrayendo así la simpatía de la gente. La UE debe potenciar el desarrollo de líderes con alta inteligencia emocional. La inteligencia emocional no implica ser un líder demócrata, autocrático o liberal; pero es claro que un líder emocionalmente inteligente producirá un eje de ejercicio, bien cualquiera de estos tres tipos de liderazgo. Ahora bien, la evidencia sugiere que los líderes autocráticos suelen tener regiones de alta inteligencia emocional, mientras que un líder democrático o liberal requiere un mayor nivel en estas competencias.
5. El Papel de la Inteligencia Emocional en la Toma de Decisiones Estratégicas
La toma de decisiones, durante la cual un individuo decide acerca de las diferentes alternativas que se presentan ante un problema, o bien qué acción concreta ha de llevar a cabo entre varias posibles, conlleva que dicha decisión implicará comprometer recursos, pero también tomar la determinación de su compromiso con la organización en busca de determinada estrategia y éxito. Y aunque comúnmente se ha vivido la toma de decisiones desde enfoques más racionales, hoy se ha comenzado a incursionar en estudios que sugieren que existen otros factores, como emociones, que orientan las decisiones estratégicas. Por lo anterior, el presente enfoque de la toma de decisiones dará paso a los conceptos de inteligencia emocional para llegar por fin a la toma de decisiones por parte del líder.
Distinguiendo dos tipos de toma de decisiones estratégicas, volviéndola más estructurada, es decir, que no sigue rígidamente el proceso, sino que es flexible, todo esto al darle alternativas; y estructurada, es decir, con procedimiento que guía la toma de decisiones de principio a fin de forma más formal y rígida. Ha quedado descrito el proceso de la toma de decisiones, integrando diversas variables entre las que destaca el coeficiente intelectual, incluyendo informes de inteligencia racional, emocional, mixta y social, así como descripciones de cada uno y relación entre ellos y su impacto en la toma de decisiones, en especial en los estudios de las mismas, entendiendo que las decisiones estratégicas que realiza el líder conllevarán una serie de efectos en la organización, además de que, al ser largo y diverso el camino hacia el logro de los objetivos estratégicos, resulta imperioso evaluar la toma de decisiones tanto en su calidad como si dan los resultados esperados.
6. Cómo Fomentar y Mejorar la Inteligencia Emocional en el Liderazgo
Dado el impacto positivo de la inteligencia emocional en el liderazgo, se hace imprescindible mejorarla y fomentarla en los líderes. Específicamente, se trataría de potenciar y desarrollar cinco ámbitos de mejora, siempre bajo el prisma de los puntos de mejora más relevantes:
Autoconciencia Emocional:
- Ser conscientes de su estado de ánimo y sus propios sentimientos; identificar reacciones ante personas, estados emocionales y situaciones. - Observar nuestras reacciones a través de nuestra fisiología y conducta. - Estar atento a las emociones que experimento en todo momento, ayudándome de algunas preguntas clásicas. ¿Qué estoy pensando? ¿Qué estoy sintiendo? ¿Qué me dice mi cuerpo o alguna emoción incómoda? ¿Cuál puede ser la consecuencia de lo que estoy experimentando? ¿Cómo me gustaría sentirme? ¿Qué emoción ayudaría a un mejor rendimiento o a una interacción más constructiva? - Observar su forma de pensar y aprender de ella. Qué tipos de pensamientos son habituales. Identificar explicaciones al por qué me siento de una determinada manera. Qué tipo de diálogo interno tienes. - Observar y conocer su forma de comunicarse no verbal y saber interpretar y obtener toda la información posible de la comunicación no verbal. Por ejemplo, decir una cosa y su cuerpo, cara y voz transmitir otra. Etiqueta a esa emoción y pregúntale qué está ocurriendo. Tu cuerpo te está hablando. ¿Por qué me siento discretamente eufórico? ¿Qué señales me está dando el contexto? - Estar atento al feedback que te da el resto de tu entorno. - Desarrollar habilidades de observación atenta e imparcial a situaciones. Prestar sin juzgar, confiar en que las personas son capaces de encontrar soluciones. - Estar atento a decisiones irracionalmente muchas veces fruto de una respuesta pasional. Párate y piensa sobre las consecuencias de la toma de decisión bajo determinados estados emocionales. Identifica estrategias de gestión de los estados emocionales si fuera necesario para afrontar situaciones complejas o estresantes, aquí y ahora con eficacia. - Concienciarse del nivel constante de influencia: físico, organismo y red de influencias variables.
Consejo: Técnicas de Mindfulness. Ejercicios de observación, sociología, de respiración y relajación.
Autoconocimiento Emocional:
- Toma de conciencia de tus puntos fuertes y áreas de mejora respecto a la inteligencia emocional. - Fortalezas personales y recursos en tu trayectoria vital que puedes utilizar para afrontar situaciones en tu presente. La inteligencia emocional no es estática, es susceptible de aprenderse, entrena la EI.
Consejo: Entrena a menudo la observación, para observar y desde la imparcialidad, discrimina bien qué emoción estás sintiendo en cada momento. Las emociones son recursos naturales, poderosos aliados frente a la regulación de tu comportamiento y elemento no verbal de profunda influencia en la conducta de los demás. Hazte muchos mapas mentales de cómo estás en tu mayoría del tiempo, como ante el estrés, la victoria, el rechazo, relaciones, etc.
7. Conclusiones y Recomendaciones para una Liderazgo Exitoso con Inteligencia Emocional
A la luz de las variables analizadas en el presente ensayo, queda demostrada la importancia que tiene desarrollar la inteligencia emocional en el liderazgo efectivo. Por lo tanto, el liderazgo conducido por las emociones y las competencias personales posee fuertes capacidades para la efectividad de un grupo en particular. Pero, a pesar de la importancia de estos conceptos, no es posible afirmar que el liderazgo y el clima laboral, junto con el compromiso del trabajador, sean atribuibles únicamente a las variables estudiadas. Por lo tanto, es factible estudiar otras variables que puedan estar influyendo en la efectividad del equipo y del trabajador.
La inteligencia emocional es una combinación de habilidades de uso y comunicación efectiva con uno mismo, con los demás y con el entorno. Cada uno de los componentes de la inteligencia emocional se potencia y equilibra con los demás, aunque en el liderazgo el que mejor se correlaciona es la autoconciencia. La inteligencia emocional es una herramienta muy importante en el liderazgo efectivo, potencia elevados niveles de regulación de emociones, la empatía, la motivación y promueve la alianza y cooperación; todos estos factores generan una mejor adaptación al cambio y a la efectividad en el logro de metas, llevando un impacto positivo en la conducta de los trabajadores y mejor convivencia en el ambiente o clima laboral. Para tener éxito en la consecución de los grupos en un clima social favorable, el modelo del éxito administrativo es la dirección del liderazgo.