Internacionalización de Microempresas con Bajo Presupuesto

1. Introducción a la Internacionalización de Microempresas

En la actualidad, las microempresas son un referente económico en la mayoría de las economías del mundo, aportando al mercado de trabajo y a la economía un gran soporte y sostenibilidad económica. En muchas ocasiones, para estas microempresas es difícil afrontar los procesos de exportación, que en muchos casos hacen que la organización abandone sus procesos de producción habituales para afrontar una legislación distinta y tener que adaptarse a los cambios que el mercado internacional demanda. Aun así, aunque se trate de microempresas, una mayoría evita lanzar un negocio al mercado internacional por dos motivos principalmente: el primero de ellos es que los costes de internacionalización son altos para una pequeña empresa, y el segundo es que no ven claro un retorno a la inversión de dicha internacionalización. A continuación, a lo largo del desarrollo de esta reseña literaria, detallamos los principales factores de la causa de la inicial internacionalización por parte de pequeñas empresas y analizamos de forma más detallada los factores de éxito y supervivencia de los mercados internacionales por parte de las microempresas.

Internacionalizar un producto para las micropymes puede ser pionero siempre y cuando se haya detectado una oportunidad que la competencia no haya visto. Pero en el desarrollo de las microempresas, llevado a cabo en la práctica empresarial, se producen una serie de limitaciones que debemos señalar y que se deben tener en cuenta para poder afrontar, en este caso, con éxito el proceso de internacionalización. Hay que plantear en la empresa unos cambios estructurales importantes a nivel empresarial, operativo y administrativo. La empresa, como ejemplo operacional palpable, debe ajustar la mano de obra productiva, que a lo mejor ahora mismo su capacidad laboral, nacional e internacionalmente, se encuentre ajustada para afrontar el volumen interno y externo de su producto. Siguiendo esta señal de identificación y retención de sus clientes en el ámbito internacional, la empresa debe difundir a sus empleados estratégicos y productivos la nueva planificación estratégica empresarial, y que cada uno de los actores de la estructura delegada cumpla a su vez los objetivos comerciales o productivos marcados dentro de la explotación de su competencia.

2. Estrategias de Internacionalización Económicas

De acuerdo con el informe sobre el Comercio Mundial 2016, los datos de exportaciones de los últimos años avalan que las empresas con menos de 25 empleados contribuyen en mayor medida a las exportaciones que las empresas con mayor número de empleados. Según los últimos datos disponibles, las pymes con menos de 250 empleados son responsables del 32% de las exportaciones totales de bienes. Y es que el número medio de exportaciones por empresa de menos de 500 trabajadores en los Estados Unidos en 2015 fue de 1.52. Las distintas estrategias de internacionalización siguen siendo objeto de estudio y análisis, detectándose no solo diferencias entre las distintas tipologías de empresas, sino también cambios y modificaciones en el diseño e implementación de dichas estrategias.

Los procesos de internacionalización que siguen las empresas se consideran un proceso o camino con distintas fases y que requieren de la superación sucesiva de una serie de barreras o retos. En este sentido, puede decirse que cuando la empresa llega a la fase 4 ha superado otros pasos anteriores más simples y que las siguientes etapas son más complejas y representarán mayor dificultad. Para superar con éxito cada fase, la empresa ha debido adoptar una serie de estrategias y productos acordes, realizando unas acciones determinadas y/o disponiendo de ciertos recursos y habilidades. Destaca también que en la fase 1 no es necesario invertir en la obtención de una información específica de ninguna regulación y mercado extranjero, mientras que en la fase 2 casi siempre sí lo es.

3. Herramientas Digitales para la Internacionalización

Tuvimos la oportunidad de escuchar algunos casos de internacionalización que nos dejaron efectividad e ideas claras de cosas que se deben tener en cuenta. Un diseñador y fabricante de sillas de diseño italiano se dio cuenta de que el mercado español, a pesar de su gran tamaño, tiene la cultura de cambiar los muebles de sus casas menos que otros mercados más pequeños. Por este motivo, comenzó a estudiar esos mercados y eligió uno para hacer la prueba. Gracias a la internacionalización que comenzó con una silla de oficina en concreto, cambió la tendencia de su empresa y consiguió una buena participación de sillas de oficina en el mercado interno. De este caso, utilizó dos herramientas digitales para hacer este proceso: la búsqueda orgánica de Internet para estudiar el mercado y una red social profesional para contactar con los posibles importadores.

El otro caso que nos gustó mucho es el de una marca líder en productos de lactancia y alimentación para bebés en varios mercados. Es una multinacional que exportaba en aquel momento a varios países, tenía oficina comercial propia en varios países y tenía que lanzar su marca al mercado, materializando la exportación para que después lo exporten también a los demás mercados. La herramienta que destacó de esta empresa es el propio equipo humano; consiguen exportar con resultado de éxito lanzando un producto mejorado donde el conocimiento es su gran ventaja competitiva. El mercado está maduro, pero se dan cuenta de que les quedan aspectos por trabajar: punto de venta, cuidar la comunicación, formar alianzas estratégicas con otras empresas del sector alimenticio que tampoco son especialistas en la materia. Me sorprendió que una empresa de las dimensiones de esta multinacional decidiera exportar, pero en este caso necesitaban de la mente. Creo que a veces, por el tamaño que tenemos, las empresas aprovechamos mucho menos los mercados próximos a nosotros.

4. Alianzas Estratégicas y Redes de Contactos

Otra posible alternativa para el desembarco de las microempresas en el comercio internacional, cuando el capital es escaso, es el establecimiento de alianzas estratégicas. Es especialmente útil para empresas que acometen acciones internacionalizadoras poco a poco. Comienza con el establecimiento de acuerdos para almacenajes, distribuciones, mantenimientos o prestaciones logísticas que les permitan ir acercándose al mercado internacional. Establecer alianzas con empresas exportadoras de reconocido prestigio en el sector internacional que se persiga y les permita acceder a la filosofía y teoría de trabajo del socio extranjero, observando y aprendiendo de la evolución del producto en el mercado internacional. Incluso establecer acuerdos con franquiciadores extranjeros, con condiciones similares, para poder acercarse al mercado previstas por dichos facilitadores. Las franquicias también son un sistema para entrar en el mercado interior nacional del país extranjero, señalándoles los puntos de venta, pero es evidente que de esta manera tiene un riesgo considerable.

Aquellas empresas que acometan acciones internacionalizadoras centradas principalmente en: obtener recursos en la fabricación exterior de parte de sus productos para intentar así venderlos más baratos en el mercado internacional. Con ello, obtener una posición de bajos costes que les facilite la competencia tanto en precios como en márgenes, en relación a empresas dedicadas fuera específicamente a su sector. Ampliar la gama de productos comerciales con los que trabaja la empresa interiormente. Introducirse en nuevos canales de distribución que ya estén llenos por unos determinados productos o marcas de calidad, son muy convenientes para el país destino. Optar por una técnica comercial no agresiva, como es indicar a nuestros clientes que nosotros (aunque así sea) hemos adaptado el producto a los parámetros de calidad y compatibilidad de aquellos otros mercados extranjeros y que los competidores no les han hecho lo mismo (aunque lo hayan podido hacer).

5. Casos de Estudio Exitosos

En las entrevistas realizadas a las empresas, cada una enfocando sus estrategias y tácticas con relación al despliegue internacional conforme a las condiciones del negocio, los directivos a menudo desarrollaron una cartera de clientes nacionales, consolidándola y enriqueciéndola a partir del conocimiento de los gustos, necesidades y expectativas del sector para impulsar acciones de internacionalización a medida que el negocio y los análisis de rentabilidad lo permitían. Se destaca en primer lugar el trabajo de prototipación, lo cual posibilitó identificar factores clave de éxito para potenciar la autorrealización personal tras los cambios sociopolíticos del país, basándose en la comprensión de las tipologías de los actores. Este análisis permitió identificar coincidencias y oportunidades en otros países del continente con el consecuente diseño de posibles servicios.

En este sentido, existen numerosos ejemplos de emprendedores, con buenos contactos a efectos del trabajo de investigación, acordando con un amigo una complicidad en la utilización de sus instalaciones corporativas y documentos oficiales para validar negociaciones; o quienes lograron consolidar un posicionamiento en un mercado tan demandante a través de un grupo de empresarios locales que no solo enriquecieron con sus aportes las estrategias de expansión, sino que también generaron confianza y referidos en el entorno.

6. Consideraciones Legales y Culturales

Al diseñar un Plan de Negocios Internacional, el emprendedor debe considerar aspectos legales específicos que su operación debe cumplir en el país meta. Estos aspectos giran alrededor del registro, de propiedad intelectual y fiscal para permitir a la empresa operar y facturar. La protección de bienes intangibles de una compañía son claves para operar en el indudable ambiente global de hoy. Un mal manejo de estos temas por parte de los emprendedores de la microempresa y la pequeña empresa limita y obstruye por completo el proceso que conlleva este proceso de internacionalización. La práctica de firmar contratos "muy ligeros" para evitar el costo de un asesor legal va en detrimento de la compañía. Con la utilización de este tipo de contratos, sobre todo en el proceso de internacionalización, trae como consecuencia que la compañía tenga una vulnerabilidad legal. Y más en una nueva proyección de crecimiento, explorando nuevos mercados geográficos y operando con diferentes actores económicos de los vistos en el mercado.

El emprendedor ante este punto suele obviar el tema, incurriendo en un riesgo mayor. La protección de los activos intangibles de un negocio es clave para su crecimiento internacional. Uno de los problemas más evidentes en el ámbito de la micro y pequeña empresa está relacionado con la inexperiencia de los emprendedores en el tema comercial. Adquieren productos o servicios para comenzar y operar el negocio sin realizar un estudio de mercado o confían ciegamente que llegarán sus clientes solo porque han abierto la empresa. Es relevante considerar al país destino de la internacionalización para evaluar la existencia de tratados que puedan generar algunas facilidades.

7. Evaluación de Resultados y Ajustes de Estrategia

En la última fase, que se centra en la evaluación de resultados y en los ajustes necesarios en la estrategia de internacionalización realizada en la primera etapa, se pueden adelantar una serie de mecanismos para la toma de decisiones. Es importante que la caracterización de ciertas actividades dependerá del tipo de empresa, su sector de actividad, su ámbito de actuación y su plantilla. No obstante, la investigación cualitativa es esencial para evaluar los resultados y poder establecer posibles modificaciones en la estrategia de internacionalización. Por tanto, la evaluación ha de llevarse a cabo en las actividades a nivel interno y a nivel externo, analizando aspectos del entorno en los que se desenvuelve la estrategia a través de la lectura de informaciones comercializables. Una correcta comparación entre la situación esperada y la real implica sistematizar el control de las operaciones realizadas.

Ante esta situación, la empresa necesitará disponer de señales que le permitan comprobar si lo está haciendo tal como había previsto. Ello le obligará a analizar, después de una secuencia determinada de acciones, cuánto de lo que pretendía ha conseguido y en qué medida se acerca al escenario esperado. Ahora bien, las empresas se encuentran con un mercado globalizado con clientes que cambian continuamente sus deseos y sus valores; con productos cuyos ciclos de vida son cada vez más cortos; con una mayor competencia de productos similares y con leyes que cambian constantemente. Todos estos elementos influyen en la estrategia o, como mínimo, en la táctica que se había llevado a cabo para llegar a los objetivos de mercado.